El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, afirmó, en una entrevista publicada hoy por un diario brasileño, que Brasil y México, en lugar de competir por el liderazgo en América Latina tienen que unirse para mediar de forma integrada en las crisis regionales.
“Sí hay (un clima de competición entre los dos países por el liderazgo regional), y no debería. Son los dos países más importantes de América Latina y deberían actuar de forma más integrada en la mediación de las crisis regionales”, afirmó Peña Nieto en entrevista publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
El líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) agregó que los dos países tienen que trabajar más unidos, en una alianza estratégica, y no descartó la posible discusión de un acuerdo de libre comercio.
“Hay equilibrio en la balanza comercial, pero mucho a de ser hecho en relación a la integración política, cultural e incluso económica. No me anticiparía a defender un acuerdo de libre comercio ahora, pero es un asunto que merecería ser discutido”, dijo.
El vencedor de las elecciones presidenciales mexicanas aseguró que aceptó la invitación de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para visitar Brasil antes de su investidura (1 de diciembre) debido a que espera “construir un buen vínculo” con la mandataria de Brasil.
El presidente electo de México admitió que su propuesta de apertura del capital de la petrolera estatal Pemex tiene como modelo la petrolera brasileña Petrobras.
“La forma como Brasil hizo la apertura del capital de su petrolera estatal es un ejemplo internacional”, aseguró.
Según Peña Nieto, pese a que Estados Unidos, por su proximidad, es el principal socio de México, su Gobierno también considerará América Latina como prioridad.
“Ha sido un error menospreciar las relaciones con el resto del continente. Pretendo que México mire más hacia el sur. Entiendo que el sueño bolivariano de integración de las Américas continúa válido”, aseguró.
Peña Nieto también dio una entrevista a la revista Time, en la que recalcó su intención de seguir el modelo de Petrobras.
“Tenemos que aumentar la capacidad de producción de Pemex, y para ello tenemos que permitir una mayor participación del sector privado sin perder interés propio del Estado mexicano, señaló.
Durante este encuentro con Tim Padgett y Dolly Mascareñas, Peña Nieto refirió, ante la duda si en verdad es un “nuevo PRI”, que “el PRI eminentemente ha cambiado porque México ha cambiado. Es otro México el de hoy”, dijo.
Sobre el narcotráfico y la relación con Estados Unidos dijo que iba a impulsar una relación bilateral y que se necesita una estrategia para combatir el crimen organizado. Sin embargo adelantó que seguira con lo que ha impulsado Felipe Calderón en la materia. Así que continuará una estrategia centrada en tres crímenes centrales: el asesinato, el secuestro y la extorsión.
“México necesita con urgencia una serie de reformas estructurales que detonan su verdadero potencial económico y generar más bienestar público. Las reformas energéticas, laborales, fiscales y de seguridad social son imprescindibles”, indicó el virtual presidente de México.
“Lamentablemente, la imagen de México en el mundo se ha deteriorado en los últimos años, tanto de la violencia y la economía se estancó. Estos problemas nos han dejado con una política exterior oscilante. Uno de los grandes objetivos de mi gobierno será la de cambiar la posición de México de nuevo como una potencia emergente. Eso significa que tenemos que centrarnos en recuperar la paz y reactivar el crecimiento económico, pero México también tiene que ser más proactivo en la escena internacional, en consonancia con su peso demográfico, económico y cultural”, dijo.
Respecto a por qué los mexicanos habían vuelto a votar por el PRI, dijo “Soy el líder de la única fuerza política en México que puede hacer las cosas”.
Con información de Efe